Carta egipcia a la acampada de Sol

No puedo evitar escribir, horas antes de partir nuevamente a El Cairo. El avión que me trajo aterrizó en Madrid el 14-M. Durante casi dos semanas de permanencia en Madrid, he recorrido decenas de asambleas y mi vida entera se ha visto interrogada por los más hondos misterios del tiempo. Como nieto de españoles nada de que lo aquí sucede me es ajeno. Como activista de la Plaza Tahrir, estar en medio del movimiento 15 de mayo, en Sol, me hace comprender algo más sobre los modos de comunicación que los acontecimientos guardan, invisibles, entre sí.


Temo ahora que se disuelva el efecto mágico que hasta aquí me acompaña y un sentimiento de angustia me pide que me quede en Madrid. Por eso he decidido hablar en el último minuto, quizás como modo de torcer mi destino (el de irme). Hablo, escribo, para decir(me) -sobre todo- que partir no es abandonar. Que partir, sobre todo en este caso, es un modo de seguir el movimiento de la vida, que ahora me devuelve a Egipto. Pero con una palabra, un pensamiento y una piel nueva, que he aprendido y adquirido en este viaje. No vuelvo a casa igual de lo que era, Sol ha afectado mi manera de vivir y pensar Egipto.

Espero con todo mi corazón que la asamblea de Sol sepa resolver la misma angustia que me atrapa a mí mismo frente a la partida. Las últimas asambleas me hicieron reflexionar en este paralelo entre mi viaje y el viaje de Sol. Sol no está ante el desafío de dejar la plaza o de levantar la acampada, sino ante el desafío de fundar un movimiento nuevo. Sol es el nombre de nuestra metamorfosis y ahora toca llevar esa potencia de transformación a cada barrio, universidad, centro de trabajo y a cada grupo familiar y de amigxs.

Ya lo hicimos una vez: entre la manifestación del 15 y la acampada dimos un gran salto. Los primeros acampados cuentan que los comienzos en Sol fueron muy precarios y vacilantes. El éxito no estaba asegurado, pero ellos confiaron y actuaron, sin tenerlas todas consigo. Nuestro punto de partida ahora tiene ahora más fuerza. Mañana o dentro de diez días, eso yo no lo sé, pero pienso que nuestro reto es repetir aquel gesto y actualizar de nuevo el movimiento, refundarlo.

Agradezco a Plaza Tahrir lo mismo que a la acampada de Sol: su potencia de transformación, su poder de darnos la ocasión, la fuerza y la lucidez para empezar este movimiento. Y agradezco también a la angustia del momento por permitirnos pensar que el movimiento depende de nuestra capacidad de hacer algo con ese regalo. Evitar la trampa de la permanencia y la quietud, y asumir que el movimiento nos llevará siempre a otros lugares. Lo mejor que puede hacer Sol por el resto de acampadas es mostrar cómo la energía puede transformarse, extenderse y complejizarse sin extinguirse. Todos debemos partir, y llevar el cambio con nosotros. Sin miedo.
Ra/món Moverak

a través de http://blogs.publico.es/fueradelugar/470/carta-egipcia-a-la-acampada-de-sol

Recorre el mundo un viento

Sonamos como una orquesta antes de iniciar el concierto



Excelente reflexión acerca del cambio que estamos experimentado y por otra
parte hipocritamente silenciando por los politicos y banqueros... también
hermosa la dimensión e importancia de la meditación en esta Transformación
que pide agonizante este mundo sin conciencia...
A mi me ha gustado.. y no soy de los que se toman en serio las
casualidades... aunque me haga eco de las interesantes causalidades..

un Abrazo.

jurozu

¿Cómo se crea el dinero?



Nos lo pasó Merino a través de alguien y ese alguien a través de otro alguien... se le llama colaboración, la mejor forma de vivir y sobrevivir.

Genial El Roto: el sistema es antimí

El poder de uno

Where is the Love?

Porque el futuro lo estamos escribiendo ahora, que la respuesta que demos a la ? sea más hermosa, más compasiva, más cercana, que abrace +, que consuele +, que acompañe +, que acoja +... MÁS

Olvidad las banderas...

...y no olvidéis los cantos de los pueblos caminando hacia la Libertad........ y que las armas sean de Paz y los batallones de Amor.

21M en Valparaíso

Tal vez más alto, pero más claro...

Confesiones de un sicario económico



a través de unsui

Armas contra las guerras



















http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol366.htm

A través de muiso.

Sin desperdicio, en serio. Es verdad que hay que leerlo despacio pero no todo pueden ser arengas emotivas :)

¿Ya se nos pasará?

“Recuerdo mi etapa con veinticinco años y entonces también teníamos dificultades. Sí, seguramente yo estaría en Sol.” (José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno)


Si estos días hemos visto dirigentes políticos preocupados por la movilización ciudadana no era porque viesen amenazado el sistema ni temieran una revolución: es porque estábamos en vísperas de elecciones.

Si se deja de lado ese factor, se percibe menos preocupación, en políticos y sobre todo en tertulianos y analistas, e incluso una condescendencia paternalista: “cosas de jóvenes”. Cosas de la edad, ya se les pasará cuando crezcan, dejémosles que se desfoguen unos días, que tengan su momento de gloria, y ya volverán las aguas a su cauce.

El viejo tópico dice que a los veinte todos somos rebeldes, y se nos cura con la edad. Hay quien piensa que movilizaciones así son ruidosas pero inofensivas, y actúan de válvula de escape: como el malestar existe, mejor que acampen en Sol a que asalten un ministerio, o el cercano Corte Inglés. Que jueguen con carteles idealistas, lemas ingeniosos y sacos de dormir, así volverán a casa más relajados.

Según esa teoría, cada generación vive su momento rebelde: antifranquismo en los sesenta, transición en los setenta, protestas estudiantiles en los ochenta, 0’7 en los noventa, antiglobalización, ‘No a la guerra’, y ahora ‘Democracia real ya’.

Así visto, puede parecer cierto: cada uno de esos incendios se extinguió sin quemar demasiado, y lo previsible es que los de Sol no logren cambiar el sistema electoral, y menos el económico. Pero es una lectura sesgada. Primero, porque no sólo hay jóvenes, aunque sean mayoría. Segundo, porque cada revuelta siembra, cada protesta abre un surco y deja una semilla.

Esos momentos de protesta fueron la toma de conciencia de muchos. A la mayoría se le pasó con la edad, sí, pero otros ya no se bajaron: los mismos que hoy acuden a las plazas y aportan su experiencia de lucha. No lograron sus objetivos, o sólo en parte, pero sirvieron: para que el poder no se sintiese tan impune, para ganar espacios de libertad, para construir resistencias. Sin esos momentos de rebeldía, viviríamos en un país peor. Los acampados de hoy tampoco harán la revolución, pero no será en vano.

a través de Ladrón de Guevara
http://blogs.publico.es/trabajarcansa/2011/05/22/cosas-de-jovenes-ya-se-les-pasara/

Ya sólo nos falta concretar

Propuestas de la Acampada Sol

1. ELIMINACIÓN DE LOS PRIVILEGIOS DE LA CLASE POLÍTICA:
o Control estricto del absentismo de los cargos electos en sus respectivos puestos. Sanciones específicas por dejación de funciones.

o Supresión de los privilegios en el pago de impuestos, los años de cotización y el monto de las pensiones. Equiparación del salario de los representantes electos al salario medio español más las dietas necesarias indispensables para el ejercicio de sus funciones.

o Eliminación de la inmunidad asociada al cargo. Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.

o Publicación obligatoria del patrimonio de todos los cargos públicos.

o Reducción de los cargos de libre designación. >>>>>>>>>>

No es lo mismo, no...

¿Cómo es posible....

... que seamos tantos y se note tan poco?

Que sea en paz

Sinde y Punset. KO!