Carta a La Cajera de Mercadona


Estimada trabajadora de la cadena de supermercados Mercadona.

Todos hemos podido ver el vídeo en el que, al encontrarte con que numerosos de los jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores intentaban expropiar diversos alimentos básicos de tu supermercado para donarlos a un banco de alimentos, intentaste evitarlo y recibiste el empujón de uno de ellos. Como resultado te sentiste humillada y te quedaste llorando en un rincón. Muchos políticos, analistas y medios de comunicación han salido en tu defensa y se han convertido, sorpresivamente y por primera vez, en defensores los trabajadores, mejor dicho de una trabajadora como tú. Ahora, varios días después, probablemente sigas indignada con los que te empujaron y te sientas arropada y agradecida con estos defensores.

En primer lugar quiero decirte que es comprensible tu reacción instintiva de oposición a quienes intentaban llevarse la comida en el centro donde trabajas, por eso es necesario recurrir a la razón para no limitarnos al instinto. Para empezar hemos de precisar que tu trabajo consiste en cobrar los productos a los clientes, no custodiarlos ni impedir su sustracción ni apropiación sin pago. Cuando intentaste evitarlo no estabas cumpliendo con tu trabajo, tomaste posición en un conflicto que no era el tuyo, porque la discusión por la propiedad de unos litros de aceite, otros de leche y alguna lata, entre el dueño de la cadena de supermercados y unos activistas que querían repartirlo entre familias sin recursos para comer, era un asunto ajeno a las condiciones laborales de tu contrato.

Estimada trabajadora, no sé si has oído hablar de las clases sociales o de la lucha de clases. Básicamente consiste en reconocer que en una sociedad hay ricos y pobres, y que se encuentran en conflicto porque a más riqueza para los ricos, más pobreza para los pobres. Algo mucho más indignante si son estos pobres los que, con su trabajo, logran que los ricos amasen su fortuna. Con tu gesto del otro día tu tomaste una posición en esa lucha, en ese conflicto. Cuando tuviste que decidir entre los pobres que deben recurrir a la caridad del banco de alimentos donde irían destinados los productos sustraídos del supermercado donde trabajas y el patrimonio de la familia Roig, propietaria de la cadena, con un beneficio en el año 2011 de a 474 millones de euros, tú, libremente, te pusiste al lado de los segundos. No te quiero culpar por ello, insisto en que pudo ser una reacción instintiva que te hizo olvidar que esos productos que pasan durante cuarenta horas por tus manos no son tuyos, son de una familia millonaria, tu solo trabajas cobrando a los clientes. Te equivocaste a la hora de defender los intereses de una clase social, defendiste los del rico a pesar de que tú eres una trabajadora y tus intereses son opuestos a los de él: para que él sea rico tu debes cobrar menos, si tu cobrases más el sería menos rico. Tus intereses, aunque algunos insistan en lo contrario, no son los mismos que los del dueño de Mercadona. No eres la única que confunde los intereses de su clase con los de los ricos, basta observar cuántos trabajadores han votado al Partido Popular para que apruebe una amnistía fiscal a los ricos que defraudan a Hacienda o destine dinero público a bancos dirigidos por directivos que ganan cientos de miles de euros y, al mismo tiempo les obligue a esos trabajadores a que paguen más IVA por el material escolar de sus hijos o los despida como empleados públicos si son interinos.

En cuanto a los que te han defendido y te han presentado como víctima de unos ladrones de supermercado que no respetan la ley, quiero que sepas que solo lo han hecho para utilizarte contra los de tu propia clase social, nunca esos políticos y periodistas de Intereconomía o de la COPE se hubieran preocupado por ti si te hubieras quedado sin trabajo, nunca se han interesado porque una cajera cobre un sueldo digno. Es más, a esos que les molestó tanto el empujón que sufriste, nunca dijeron nada cuando a los trabajadores que pedían que no les despidieran con la nueva reforma laboral, que sus hijos tuvieran calefacción en el colegio o que las medicinas siguieran siendo gratuitas para nuestros pensionistas los policías les abrían la cabeza con una porra.

Querida trabajadora, el otro día lloraste desconsolada después del empujón, sin duda te sentiste sola. Te sentiste sola porque estuviste defendiendo las propiedades de un millonario que gana 474 millones al año, y mientras tanto ese millonario bien podría estar disfrutando de sus vacaciones de agosto en un lujoso hotel o en un yate mientras tu defendías su dinero. En cambio, los sindicalistas que tomaban la comida de tu supermercado nunca están solos porque saben cuál es su clase social, saben de qué lado están, se ayudan, y por eso fueron a por comida a tu supermercado que, por cierto, no es tuyo. En tu mano está no volverte a sentir sola, no volver a llorar por nada parecido. Esas personas que te empujaron cuando te pusiste del lado del empresario son las mismas que volverán a por comida para ti si mañana eres tú la que no tienes para comer. Serán ellos los que te ayuden y no los periodistas de Intereconomía. Solo necesitas reconocer a los tuyos, son todas esas personas que luchan para que nadie pase hambre mientras otros se hacen millonarios. Si los vuelves a ver en el supermercado donde trabajas, recuerda que no son tus enemigos, que la comida del supermercado no es tuya, que quizás mañana tú no tengas trabajo y la necesites, que ellos las estarán cogiendo para ti y que el dueño de Mercadona gana 474 millones al año.

¿Desobediencia civil?




(He visto otros vídeos en la tele en los que se aprecia el enfrentamiento con una cajera de Mercadona que defendía "su" empresa del "robo" de los sindicalistas.)

A lo mejor hay que transgredir la legalidad para hacer valer la Legalidad. Ha sido necesario muchas veces en la Historia y  no será la última pero ésta nos toca resolverla a nosotros.

No puede seguir siendo que haya tan pocos que atesoran tanto y tantos desesperados por lo básico. En algún momento tenían que surgir acciones como ésta y ya lo han hecho. Lo llaman violencia porque les hace daño pero es que su avaricia infinita también tiene consecuencias y les tiene que doler el sufrimiento que causan.


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Mineros



Que en estos tiempos hipertecnologizados hayan tenido que ser los mineros los que enseñen el camino al resto de trabajadores, da que pensar. Que en la época de empresas flexibles, sociedad de la información, economía global, riqueza virtual y trabajadores desubicados y desideologizados, hayan tenido que ser los viejos mineros, con sus duras herramientas, sus manos callosas y su fuerte conciencia de colectivo, los que salgan a la luz y echen a andar para que los sigamos, debería hacernos pensar qué nos ha pasado a los trabajadores durante los últimos años, qué hemos hecho y dejado de hacer, qué nos han hecho y qué nos hemos dejado hacer.

Habrá quien diga que el protagonismo minero de estos días es pura coherencia: si la crisis y las políticas anticrisis suponen para los trabajadores un salto atrás en el tiempo, un regreso a trompicones al siglo XIX, nadie mejor que los mineros al frente de la manifestación, ellos que con tanta rotundidad encarnan aquellos tiempos iniciales del movimiento obrero. Pero no estamos ante un asunto de coherencia histórica, sino mucho más.

Las emocionantes escenas vividas en cada pueblo por donde han pasado los mineros en su marcha hacia Madrid, la acogida, las palabras de ánimo, las ayudas recibidas, la solidaridad extendida por todo el país, en las calles y en las redes sociales, y finalmente el recibimiento en la capital y el acompañamiento en su protesta por tantos trabajadores, deberían ser un revulsivo, marcar un punto de inflexión en la construcción de resistencias colectivas. Los mineros han roto algo, han despertado algo que dormía en nosotros, nos han empujado.

Sé que hay un componente no pequeño de simpatía que escapa a las razones de su protesta. Hay algo de justicia histórica, de memoria, de sentimentalidad obrera si quieren, en el cariño que los mineros reciben estos días, y digo cariño con intención, porque en ocasiones se trata de cariño más que de comprensión de sus reivindicaciones. La figura del minero, con su casco, su lámpara y su rostro ennegrecido está fuertemente arraigado en el imaginario de la clase trabajadora desde hace siglos, y por eso con los mineros no funciona el habitual discurso de los “privilegiados” con que algunos intentan anularlos desde la derecha mediática (por eso, y porque la minería representa desde siempre lo más duro y peligroso del mundo del trabajo, y su fatiga, lesiones, enfermedades y accidentes no casan bien con ningún privilegio). Por todo ello, por su condición popular de héroes de la clase obrera (demostrada, por otra parte, en tantos episodios de lucha en efecto heroica a través de siglos), parece natural que los mineros encuentren todo ese calor a su paso por los pueblos. No creo que una marcha a pie de, pongamos, camareros, albañiles, periodistas o funcionarios, lograse tanto apoyo, tanto cariño, tantos recibimientos, homenajes y adhesiones, por justas que fuesen sus reivindicaciones.

Pero más allá de ese componente emocional, importa el momento en que se ha producido esta salida de los pozos. En un momento de terror económico como este, cuando los trabajadores nos sentimos acorralados, desesperanzados, y nuestra resistencia se limita a adivinar por dónde vendrá el siguiente golpe, la aparición en escena de los mineros puede ser la lucecilla al final del túnel (el túnel en que andamos perdidos los trabajadores, no el tópico túnel de la salida de la crisis donde la única luz que se ve es la del tren que viene de frente), la señal que estábamos esperando. Los mineros nos están dando una lección que no deberíamos dejar pasar, y que va más allá de sus reivindicaciones por justas que puedan ser.

Y lo son. Los mineros tienen razón en su lucha, y no voy ahora a extenderme en por qué tienen razón. La tienen por todos los motivos que ya habrán oído y leído estos días, pero incluso si no tuviesen esos motivos, seguirían teniendo la razón de su lado, por una elemental cuestión de justicia histórica. Se lo debemos, a ellos y a las generaciones de mineros que les anteceden, y eso basta para que estemos obligados a respetar su medio de vida y sus territorios, ofrecerles salidas dignas y no escatimarles un dinero que es calderilla comparado con los rescates financieros. Pero insisto: lo que hoy me interesa no es tanto su lucha particular (que apoyo), sino esa lección de dignidad, solidaridad y resistencia que nos dan al resto de trabajadores. Todos nos hemos sentido interpelados estos días por la lucha de los mineros, en dos direcciones: porque en su reivindicación de un futuro digno cabemos todos los que igualmente carecemos de ese futuro; y porque la contundencia de su lucha hace más evidente nuestra pobre reacción ante los ataques sufridos.

En cuanto a lo primero, la reivindicación de los mineros es extensible a todos nosotros. En los mineros vemos nuestro pasado, nuestra conciencia de clase que en algún momento perdimos o nos arrebataron, las posibilidades de lucha colectiva que hoy no encontramos. Pero sobre todo, vemos en ellos nuestro futuro: en su grito para no ser abandonados, para no desaparecer, para no ver arrasados sus pueblos y comarcas por el paro y la inactividad, asoma un resquicio del futuro que nos espera a todos, convertidos todos en trabajadores abandonados a nuestra suerte, abocados a un largo tiempo de escasez, de miseria; a merced de un viento que no deja nada en pie; con millones de empleos en extinción, y toda España convertida en una gran comarca minera amenazada por la desolación y la falta de salidas.

En cuanto a lo segundo, la dureza clásica con que resisten los mineros, la violencia con que responden a la violencia, hace que debamos buscar otra palabra para denominar lo que hacemos los demás, eso que a menudo llamamos de manera exagerada resistencia. Mientras nosotros ‘incendiamos’ las redes sociales, los mineros prenden fuego real a las barricadas en las autopistas. Mientras nosotros convocamos una huelga cada dos años, sin mucha convicción y sobre todo sin continuidad, los mineros eligen la huelga indefinida durante semanas, inflexible. Mientras nosotros escribimos posts y tuits de denuncia contra los recortes (yo el primero), ellos se encierran en los pozos, paralizan el tráfico, levantan en pie de guerra comarcas enteras, y finalmente echan a andar por la carretera. Mientras nosotros pintamos ingeniosas pancartas y componemos simpáticos pareados para gritar en manifestación, ellos se enfrentan a cuerpo con la Guardia Civil. Mientras nosotros retuiteamos y damos miles de “me gusta” para apoyar las reivindicaciones de los colectivos más castigados, ellos van pueblo por pueblo dando y recibiendo abrazos, compartiendo comidas y techo. Mientras esperamos al próximo aniversario para volver a tomar las plazas, ellos se plantan en la Puerta del Sol tras haber hecho suyas las plazas de todas aquellas localidades por las que pasaron.

La lección está clara: ante el ataque total contra los trabajadores, estos no son tiempos de hashtag, sino de barricada. Frente a la solidaridad efímera de la red social y la indignación inofensiva, son tiempos de caminar juntos, de compartir encierro o marcha, de encontrarse en las calles, de abrazarse como ya no nos abrazábamos, como estos días se abrazaban los mineros con quienes los esperaban a la entrada de cada pueblo.

Por todo ello, el gobierno no puede permitir que los mineros ganen este pulso: porque si triunfan, estarán dando un mal ejemplo para el resto de trabajadores, que podríamos tomar nota, aprender la lección, seguir su ejemplo para ser escuchados, para no ser pisoteados, para no seguir perdiendo: luchar, resistir, construir redes de solidaridad, ser firmes, llegar hasta las últimas consecuencias, tomar la calle, recuperarla. Por eso la durísima represión policial contra los mineros y su criminalización mediática.

Por las mismas razones los trabajadores necesitamos que los mineros ganen este pulso: porque su victoria despeja el camino para nosotros, y en cambio su derrota nos haría más difícil levantar la resistencia. Por eso hoy todos somos mineros, y tenemos que estar con ellos. Por justicia, por historia, por memoria, porque lo merecen. Pero también por nosotros, porque si ellos temen por su futuro, el nuestro es más que negro, negro carbón.

Por Isaac Rosa en zonacritica

Modificaciones sobre los diputados


 
1. El diputado será asalariado solamente durante su mandato. Y no tendrá jubilación procedente solamente por dicho mandato.

2.El diputado contribuirá a la Seguridad Social como todo el mundo (pasado, presente y futuro).  El actual fondo de jubilación del Congreso pasará al régimen vigente de la Seguridad Social inmediatamente. El diputado participará de los beneficios dentro del régimen de la Seguridad Social como los demás ciudadanos. El fondo de jubilación no puede ser usado para ninguna otra finalidad.

3. El diputado debe pagar su plan de jubilación, como todos los españoles.

4. El diputado dejará de votar su propio aumento de salario.

5. El diputado dejará su actual seguro de salud pagado desde Las Cortes y participará del mismo sistema de salud que los demás ciudadanos españoles.

6.  El diputado debe igualmente cumplir las mismas leyes que el resto de los españoles.

7. Servir en el Congreso es un honor, no una carrera. Los diputados deben cumplir sus mandatos (no más de 2 legislaturas), después irse a casa y buscar empleo.

Triodos Bank - Reflexiones sobre Eticonomía

A colación del programa de Salvados "Reiniciando España", os dejo un video muy interesante del cual espero que cada uno saque sus propias conclusiones.



Sobre la privatización de la sanidad pública




Nuestros actuales dirigentes (Gobierno central y autonómico del PP proyectan privatizar la SANIDAD PÚBLICA para... ENRIQUECERSE... ¡ENRIQUECERSE A LO BÉSTIA¡. Más claro agua… LA TÁCTICA ES DEMOSTRAR QUE LO PÚBLICO NO FUNCIONA Y ASÍ PONER EN MANOS DEL SECTOR PRIVADO LOS HOSPITALES, LOS MEDIOS TERAPÉUTICOS Y TODO EL SISTEMA ACTUAL PARA ROBARNOS.
A fecha de hoy -por poner un ejemplo- los recortes han supuesto que en el hospital de Guadalajara
una resonancia magnética haya pasado de una LISTA DE ESPERA DE 18 DÍAS, a 250 DÍAS, y si quieres hacerte la resonancia TIENES QUE IR A UNA CLÍNICA PRIVADA. ¿quien está detrás de éste filón? …entre otras,la empresa "CAPIO SANIDAD"
En la 
Comunidad de Castilla-La Mancha están al borde de la privatización 4 hospitales públicos, con la excusa de que no son rentables (¡¿...?!). ¿DESDE CUANDO LA ATENCIÓN DE LA SALUD SE MIDE POR CRITERIOS ECONOMICISTAS?. Se podrán aplicar medidas de contención del gasto, de calidad del servicio, pero nunca se podrá decir que un hospital es igual que una fábrica de lavadoras.

Parece ser que 
"CAPIO SANIDAD" va a ser la empresa privada de gestión sanitaria a la que se van a regalar los cuatro hospitales públicos.

 
RODRIGO RATO (EX-presidente de BANKIA y anterior vice-presidente segundo del gobierno de AZNAR) a través de BANKIA también tiene intereses y acciones en Capio, lo cual no es ilegal, pero…¡qué casualidad! ¿no?
¿Sabéis quien es 
IGNACIO LÓPEZ DEL HIERRO? Marido de  MARIA DOLORES DE COSPEDAL (Presidenta de Castilla-La Mancha y Secretaria General del PP), dedicado a muchas actividades… empresariales (ya sabéis), pero, oh!… sorpresa!… también gestiona hospitales.

¿Sabías que el
Consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Comunidad de Castilla-La Mancha JOSÉ IGNACIO ECHANIZ es hermano de Teresa Echániz Salgado, subdirectora de investigación de Capio Sanidad? ¡Qué casualidad!. Ahora ya tenemos claro porqué Capio se va a llevar los hospitales de la región.

Mira en los 
vocales del Patronato CONF.I.A.S.:

http://fundacionconfias.org/html12/comites12.htm <http://fundacionconfias.org/html12/comites12.htm>

Lo cierto es que 
Capio ya controla buena parte de la sanidad pública de este país. Para quien no sepa que es CAPIO SANIDAD:

http://madridsur.wordpress.com/2010/03/16/la-sanidad-madrilena-en-manos-del-grupo-capio-empresa-privada-de-origen-sueco-y-relacionada-con-el-negocio-inmobiliario/
<http://madridsur.wordpress.com/2010/03/16/la-sanidad-madrilena-en-manos-del-grupo-capio-empresa-privada-de-origen-sueco-y-relacionada-con-el-negocio-inmobiliario/>

Más cerca, en el 
Departamento de Elche-Crevillente gestionado de forma privada por RIBERA SALUD que es el principal concesionario de la Comunitat Valenciana y participa ya en la gestión de los hospitales de Alzira, Manises, Torrevieja, Elx y Dénia. Los accionistas de Ribera Salud (Bankia y CAM) se encuentran en proceso de negociación con la multinacional sanitaria Capio para venderle la propiedad. El proceso se encuentra en fase de negociación del precio definitivo de la operación y la fórmula de financiación.
Capio tiene los ojos puestos en estos concursos, pero también en otros que puedan surgir en la Comunitat Valenciana.
Pero la multinacional no es la única interesada en profundizar en el negocio de la gestión de la sanidad pública. 
ATITLÁN, el fondo de inversión que dirige Roberto Centeno (yerno del presidente de Mercadona Juan Roig), no ha renunciado a entrar en un mercado que le permitiría diversificar su actividad.
¿…Como es posible que algo que no es "rentable" se lo estén disputando?! ¿Que hay detrás de todo?


Luego están las fórmulas de financiación público-privada y las concesiones de Obra Pública, es decir, la financiación, gestión (y en algunos casos la prestación de servicios) corre a cargo de consorcios integrados de empresas constructoras (levantan los edificios), entidades bancarias (adelantan el dinero) y aseguradoras (gestionan los servicios); una vez entregado el centro, la administración (o sea, todos) paga un canon anual por 20-30 años como si fuera un contrato de servicios, que se paga a cargo del gasto corriente del presupuestos (no al capítulo de inversiones), por lo que no computa como deuda pública a pesar de que el coste de los centros (endeudamiento real) se multiplica sobre el coste real de los mismos como se ha comprobado donde se ha implantado este sistema. 

QUIÉNES SON LOS MERCADOS Y CÓMO NOS GOBIERNAN

¿Te has preguntado alguna vez como unos seres sin identidad propia, "los mercados", deciden sobre nuestras vidas? ¿Entiendes como un conjunto de bancos pueden dar un golpe de estado a la economía? ¿Comprendes por qué votas pero no decides? ¿Sabes que significa estar en el Euro? ¿Y salir de él?

Estas preguntas y muchas otras son las que tratan de responder este libro de la mano de economistas de los que no salen en televisión.

El libro es de Icaria y se presenta con Licencia Creative Commons en
http://www.icariaeditorial.com/pdf_libros/Quienes%20son%20los%20mercados.pdf

Los recortes educativos, explicados a lo bestia





 
El presidente del gobierno convoca a los medios de comunicación a La Moncloa para un mensaje a la nación. Mirando a la cámara, con tono firme, lanza la bomba: “Queridos ciudadanos, voy a ser sincero, sin eufemismos: en España sobran millones de trabajadores, y van a seguir sobrando por muchos años, porque no esperamos crear empleo en una larga temporada; más bien al contrario, se seguirá destruyendo. Así que no voy a emplear el argumentario habitual para justificar los recortes educativos. Háganse ustedes mismos esta pregunta: ¿para qué vamos a seguir formando jóvenes que no tendrán donde trabajar? ¿Para qué gastar nuestro escaso dinero en que las próximas generaciones tengan un título universitario, de Formación Profesional o de Bachillerato? ¿Para que lo cuelguen en el salón? ¡Si aquí no va a haber trabajo en condiciones más que para unos cuantos, y el resto al paro o al subempleo!”

Ya sé que la escena es improbable, nadie espera esa sinceridad del presidente. Pero si nos lo contaran así, a lo bestia, entenderíamos mucho mejor los demenciales recortes en educación, los ya aprobados y los que vendrán. Nos seguirían cabreando, claro, pero al menos entenderíamos de qué va la cosa.
Como el gobierno no se atreve, voy a hacerle yo el trabajo sucio. Voy a explicar en qué consisten los recortes educativos a partir de esa clave: ¿para qué vamos a seguir formando jóvenes, si el futuro pinta negro? ¿Para qué queremos nuevas ediciones de “la generación mejor preparada de la historia”? ¿Para que se conviertan en nuevas “generaciones perdidas”? ¿Qué ganas de gastar ni un euro más en engordar currículum que acabarán en la papelera de una ETT?

Así pensados, los recortes deberían ser incluso más radicales: no basta con el previsible aumento del fracaso escolar, ni con la disuasión que el mayor coste de las matrículas tendrá sobre muchas familias; eso sólo eliminará unos cuantos cientos de miles de estudiantes. Habría que ir más allá, y cerrar mañana mismo todas las facultades universitarias cuyas expectativas laborales son igual a cero, o incluso tienen números negativos.

Tomemos el caso de periodismo, por poner un ejemplo sencillo: si no tenemos donde colocar a los más de cinco mil periodistas despedidos –y los que se sumarán tras los próximos ERE-, y teniendo en cuenta que el futuro a corto plazo pasa por medios digitales con plantillas miniatura y donde se paga poco o nada, ¿para qué seguir licenciando promociones de nuevos periodistas? Y lo mismo vale para las carreras científicas: ¿para qué queremos tanto Premio Nobel en potencia, si pronto tendrán que buscar ratones de chabola para sus investigaciones, como el protagonista de Tiempo de silencio?
El razonamiento es válido para muchas otras titulaciones: si en los próximos años no habrá apenas convocatorias de plazas en las administraciones públicas (salvo para policía, esa sí una profesión con futuro), ni se contratarán nuevos médicos, enfermeros o profesores, sino al contrario, se prescindirá de los interinos y cualquier día empezarán también a echar a los que tienen plaza, ¿qué necesidad hay de mantener tantos estudios universitarios sin salida profesional?

Otro tanto diremos de la FP: ya deberían estar cerradas las aulas donde se forman trabajadores para cualquier profesión relacionada con la construcción, pues pocas viviendas se van a levantar en las próximas décadas mientras no demos salida al stock de casas vacías, y de la obra pública mejor no hablar. Y lo mismo para los que se formen pensando en colocarse en la industria, menguante y deslocalizada, así como en tantas empresas de servicios que ya han descubierto la fórmula del más por menos (hacer lo mismo o más pero con menos trabajadores), o en el comercio, donde no se vende una escoba ni se va a vender por mucho tiempo.

Ya sé, ya sé: me dirán que el sistema educativo no es sólo una fábrica de trabajadores, que educar no es sólo añadir líneas al currículo, que educar debería ser mucho más. Lo que quieran, pero no nos engañemos: hace ya mucho tiempo que el sistema educativo, sus objetivos y programas, se vincularon a las necesidades productivas del país; y no sólo la evidente FP, sino también el bachillerato y la universidad entendidos como antesalas del mercado laboral y diseñados en función de las necesidades de las empresas; así ha sido, y no parece que los tiempos apunten a ideales humanistas. Cuando oíamos eso de “la generación mejor preparada de nuestra historia” ninguno estábamos pensando en ciudadanos críticos y libres, sino en lo confiados que iban los jóvenes a las entrevistas de trabajo. Ya sé que hay muchos que aspiran a otra cosa, que ven en la educación una formación humana y en valores para la convivencia, y creen en su función correctora de las desigualdades, pero hasta ahora clamaban en el desierto, y no parece que las autoridades vayan a escucharles mucho más.

Así que, si aceptamos que tenemos un sistema educativo cuyo principal objetivo es entregar al sistema productivo trabajadores con las habilidades y conocimientos que las empresas exigen, la conclusión no puede ser otra, por mal que suene: hay que suspender el sistema educativo mientras la cosa no mejore, reducirlo a la mínima expresión.

Porque lo que también parece evidente es que la solución contra el paro no pasa hoy por más y mejor educación, más y mejor formación. Muchos de esos millones que están sin trabajo no lo van a encontrar por añadir otra carrera, un master o un tercer idioma al currículum, al contrario: cada vez más trabajadores se fingen peor preparados de lo que en realidad están cuando acuden a una entrevista de trabajo, porque para los pocos puestos que se ofertan, y con la miseria de sueldo que ofrecen, un buen currículum es la peor carta de presentación.

No, la solución al paro no está en formar aun más a la generación mejor formada de la historia, sino en un cambio de modelo productivo, que el que tenemos no da más de sí, y a golpe de austeridad y recesión nos condena una larga temporada de paro y trabajo basura. Y como hace tiempo que los gobernantes abandonaron el discurso –que no era más que eso, un discurso- sobre la necesidad de un nuevo modelo económico, la apuesta por la innovación y la tecnología, los nuevos yacimientos de empleo, y patatín, patatán; mientras el modelo productivo sea el que es, no tendremos donde colocar a los cinco o seis millones de parados, que ya podrán ser siete millones y los que vengan. El único yacimiento de empleo a la vista consiste en trabajar como chinos, como recomendó el presidente de Mercadona: y para trabajar con horarios y sueldos de bazar chino, poca falta hace tener título, más bien al contrario.

De modo que de eso se trata, en eso consiste la nueva política educativa. Si los recortes actuales de 3.000 millones, que se suman a los que ya aprobaron las comunidades autónomas, les parecen un ataque al sistema educativo, piensen que esto no ha hecho más que empezar. Las medidas anunciadas dejarán por el camino a unos cuantos miles que nunca llegarán a la universidad o la FP: el recorte en la educación infantil impedirá que los niños entren tan pronto y le puedan coger el gusto al estudiar ya desde tan pequeños; la masificación de las aulas, la falta de recursos y el deterioro de las condiciones de trabajo de los profesores abonarán el fracaso escolar en edades cada vez más tempranas; y para los que sobrevivan y todavía aspiren a estudios superiores, el encarecimiento de las matrículas y la reducción de becas operarán la selección natural necesaria.

Como además se deteriorará mucho más la educación pública, la privada saldrá favorecida, cuanto más cara y exclusiva mejor, de modo que sean sus estudiantes los que consigan los pocos trabajos decentes disponibles, y el resto al paro o a la precariedad, que para eso las familias menos pudientes están mejor dotadas genéticamente para soportar las penurias y adversidades. Lo mismo cabe decir de la escuela rural, cuya supervivencia está amenazada, como contaba ayer en este blog Susana Hidalgo. ¿Para qué quieren estudiar en el campo, si allí hay aun menos futuro que en la ciudad?
De paso, con la liquidación del sistema educativo nos ahorramos otra molestia para los tiempos venideros: que los jóvenes piensen por su cuenta, que desarrollen espíritu crítico, algo que, aunque no sea un objetivo del actual sistema, acaba siendo un efecto colateral por culpa de tantos profesores que defienden que educar debe ser algo más que formar nuevos trabajadores. Y ya hemos visto lo que pasa con los jóvenes cuando piensan por su cuenta, que acaban indignándose y montando acampadas o cosas peores. Sí, es cierto que la falta de horizonte y el abandono escolar temprano pueden afectar a la convivencia y crear tensiones sociales, pero no pasa nada: eso nos permitirá contratar más policías, que como ya dijimos es la verdadera profesión de futuro.

¿A que no suena tan descabellado? Otro día si quieren les explico así también, a lo bestia, los recortes de sanidad en clave de reducción de la esperanza de vida: ¿para qué facilitar que los ciudadanos vivamos tantos años, si no habrá pensiones, ni recursos públicos de asistencia, ni dinero para la dependencia? Mejor morirnos antes, y eso que nos ahorramos todos.

Artículo sacado de eldiario.es

Coca-Cola se hace con el control de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria

El sector alimentario ha montado en cólera al saber que Coca-Cola, el máximo impulsor del lobby que defiende los hábitos alimenticios globalizados, tomará las riendas del organismo encargado de velar por la nutrición y de regular la comercialización de los productos. No es de extrañar la repulsa por parte de las asociaciones españolas si se conocen las prácticas de esta macro-empresa en todo el mundo: desde la explotación y contaminación del agua potable de acuíferos en zonas pobres de la India y América Latina, a los desplazamientos forzados de la población indígena y los asesinatos de sindicalistas latinoamericanos.

El presidente en España de la multinacional estadounidense, Marcos de Quinto, ha logrado que una de sus ejecutivas de confianza, Ángela López, dirija la dirección general de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria.

El Consejo de Ministros nombró a Ángela López de Sá y Fernández presidenta del organismo el 23 de marzo. El Gobierno unificó la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y el Instituto Nacional de Consumo (INC). Quitándole la independencia a éste, que en la práctica está también a las órdenes de la ejecutiva de la multinacional.

La llegada de esta ejecutiva de Coca-Cola al Gobierno ha desatado la respuesta de asociaciones por la seguridad alimentaria, que han sido ignoradas. No es de extrañar la respuesta inmediata, una de las asociaciones comunicó que "es una decisión descarada por parte del PP poner como responsable de la AESAN a una representante de una bebida que ha provocado numerosas intoxicaciones y que tiene componentes perjudiciales para la salud e incluso venenosos como el Aspartamo". Los grandes fabricantes de productos relacionados con alimentos vinculados a la dieta sana y mediterránea también dudan de la imparcialidad de Ángela López. "El sector está en alerta máxima por este nombramiento, por la bajada de estándares en el binomio alimentación-salud, y el posible trato de favor a Coca-Cola", apuntó un alto ejecutivo que prefiere no ser citado.

La desconfianza aún se ha hecho mayor al saber que, la ahora responsable pública de la nutrición y salud alimentaria de los españoles, ha pedido la excedencia a Coca-Cola para no perder la relación y los intereses derivados de su trabajo en la empresa. Al pedir la excedencia, en vez de la baja voluntaria, incrementa las inquietudes de que pueda favorecer a la multinacional. La propia página web de AESAN, reconoce en la escueta nota sobre el "fichaje" del gobierno, que "en la actualidad trabajaba como directora de Asuntos Científicos y Normativos de Coca-Cola Iberia".

Con este nombramiento, se completa el organigrama de la agencia estatal, dependiente del Ministerio de Sanidad y presidida por la secretaria general de Sanidad y Consumo.

Hay que destacar que los principales medios del país no han publicado nada acerca del asunto.

Carta de un investigador a Rodrigo Rato (con oferta de trabajo incluida)

*Carta escrita por un científico español a Rodrigo Rato el 09/05/2012
Querido Rodrigo,
 
Eres mi ídolo. No sé cómo lo has hecho, pero el gobierno está considerando inyectar 7.000 millones en el banco que presidías. No es la primera vez que lo consigues: en 2010, el Estado os prestó 4.500 millones y después os avaló por 27.500 millones más. Como investigador, te admiro muchísimo: me encantaría tener tu talento para convencer a los gobiernos de que suelten el parné. Sólo esos 7.000 millones es más dinero que toda la financiación para I+D en los Presupuestos Generales del Estado (6.400 millones).

El desastre de Bankia me ha proporcionado una amarga satisfacción, pues confirma una de mis hipótesis científicas: la estructura política de nuestro país está podrida hasta las entrañas. En los consejos de administración de Bankia y sus corporaciones, estábais todos: Mercedes de la Merced y Manuel Lamela (PP), Arturo Fernández (vicepresidente de la CEOE), Maria Enedina Álvarez (ex-diputada PSOE), José Antonio Morán Santín (IU), José Ricardo Martínez (secretario general de UGT Madrid), etc. ¡Viva la meritocracia, coño!
No me puedo explicar el fracaso de Bankia: estaba en manos del más selecto grupo de mentes privilegiadas. No se habían visto tantos premios Nobel juntos desde la Conferencia Solvay de 1927.
 
Por bromitas como la de tu banco, este año no vamos a pagar los premios a los ganadores de la Olimpiada de Física. Empollones, frikis, cuatro-ojos, pajilleros compulsivos: ¡os lo tenéis bien merecido! ¿Qué hacéis estudiando física con 17 años? ¡Dedicarse ar furbol!
En el fondo, mi sarcasmo nace de la envidia. Tú ganaste el año pasado 2,3 millones de euros. Mi salario es 110 veces menor. Pero debo reconocer que la diferencia está justificada: yo sólo estudio las ecuaciones que describen los agujeros negros, mientras tú creas agujeros negros que ya quisiera la Galaxia de Andrómeda.
 
Rodrigo, te escribo porque quiero hacerte una oferta. Ahora que tienes más tiempo libre, me gustaría que te unieses al grupo de científicos que luchamos para que la ciencia española no desaparezca. Tu talento nos vendría fenomenal. Con uno de tus golpes maestros, nos compramos el CERN, el telescopio Hubble y la NASA entera. Lo digo en serio: el presupuesto de la NASA para 2012 es de 18.000 millones de dólares. ¡Está a tu alcance!
 
Por cierto, Rodri, nos vemos este sábado en Sol. Hazme una perdida cuando llegues, ¿vale?
 
Un abrazo, crack.
 
Dr. Alberto Sicilia.
 
P.D.- Mi oferta a Rato va en serio. ¡Hagámos un poquito de ruido, a ver si nos responde!

CARTA ABIERTA: "El Presidente del País de los Horrores"


Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros. Se lo digo así, de entrada, porque sé que nunca va a leerme, como nunca lee usted libros, ni nada más que periódicos deportivos como usted mismo ha confirmado, jactándose, como buen español de ser un ignorante. No se engañe, por eso lo han votado tanta gente. Perdonen los demás el exabrupto, pero es que está demostrado que somos lo que nuestros padres nos han educado, y si usted y sus ministros son como son, es porque sus madres muy bien no lo han hecho. A pesar de los colegios de pago, de pertenecer a la oligarquía de épocas dictatoriales, etc.
 

Verá usted, señor presidente. Lo que más me molesta no es que usted sea un bastardo malnacido, sino un ignorante, y sobre todo un mentiroso. Se presentó a unas elecciones diciendo que no haría cosas que ahora hace. Dijo hace tiempo que la posibilidad de una amnistía fiscal le parecía injusta y absurda, y no ha tardado ni tres meses en recurrir a esta medida de forma injusta y absurda, como señala el diputado de IU Alberto Garzón al que usted y sus secuaces ningunean como a cualquier otro que no sea seguidor suyo. Ésa es la democracia que ustedes entienden, ignorar a los representantes de la ciudadanía que no les afín. Usted dijo que la Sanidad y la Educación no se tocaban, y la han tocado pero bien. A la banca nada, y eso que los grandes expertos en economía señalan que, o le metemos mano a sus amigos de las finanzas, o nos vamos a pique.
 

Le voy a explicar unas cuantas cosas dado que usted es un ignorante que lee prensa deportiva en lugar de libros de historia, economía o política. Durante los años 20 hubo gente que tuvo la genial idea de crecer mucho, por encima de sus posibilidades como ahora tienen ustedes tan de moda decirnos. Tanto que incluso a Churchill, para salir de la situación de postguerra, se le ocurrió revalorizar la libra, lo que trajo bajada de sueldos y aumento de las horas de trabajo. No sólo no se creció por encima de lo esperado sino que destruyó la posibilidad de crear un modelo sostenible de crecimiento basado en el consumo, lo que permite terciarizar una economía y hacerla verdaderamente competitiva. Eso es ser un país desarrollado y no ganar mundiales de fútbol. Cuando llegó la crisis del 29 y la posterior recesión mundial en los 30, en un país tan poco sospechoso de socialista, comunista o lo que ustedes quieran, como EEUU, decidieron adoptar una cosa llamada New Deal, que consistió, entre otras cosas, en subir los sueldos y bajar las horas de trabajo. Como consecuencia, había más puestos de trabajo para cubrir esas horas de menos, y los que salían de su trabajo lo invertían en consumo, lo que reactivó la economía y permitió al país dar un definitivo empujón hacia arriba para salir victorioso de una Guerra Mundial que libró en tres continentes.
 

Por si usted no lo sabe, las medidas que está ejecutando han conseguido lo contrario. Hablo en pasado porque tal vez no lo sepa, pero no hay nada nuevo en los famosos "recortes". Argentina, Chile, Polonia, Rusia y así hasta un largo etc de países engrosan una horrible lista de fracasos de las políticas neoliberales de Milton Friedman y el Consenso de Washington que desde los 70 llevan intentando hacernos creer que sumergir a un país en el shock económico es una salida a la crisis. Jamás las medidas de la Escuela de Chicago han funcionado. Jamás un país ha salido de la crisis de esa forma. Jamás una sociedad se ha beneficiado de ello. Por el contrario, ha generado suicidios, deterioro del Estado del Bienestar (que ustedes insisten en decir que se ha terminado mientras vemos cómo crece y se desarrolla en otros países de nuestro entorno) y ha destruido el futuro de numerosas generaciones.
 

Usted miente, señor Presidente, y es sumamente peligroso. Porque el anterior era un inútil, pero usted es un pirómano en mitad de un incendio. El otro creía vivir en el País de las Maravillas y usted nos está sumiendo en el País de los Horrores. Toda política fiscal que no se base en la generación de riqueza, toda medida relativa al empresariado que no atienda prioritariamente a las empresas que cotizan más del 60% de sus ganancias en forma de sueldos e impuestos en España (y no Repsol, que solamente invierte un 20% y ahora la defienden como española; hay empresas extranjeras que reparten más beneficios al conjunto del país), todo lo que no sea alumbrar un futuro basado en la investigación y no en el trabajo precario, es destruir el futuro del país. A usted y sus secuaces se les llena la boca diciendo que hay que fomentar el emprendedorismo, y en lugar de ello desarrollan un plan basándose en los ideales especulativos de los dirigentes de la CEOE cuyo historial de empresas arruinadas por la especulación de la que ellos salen indemnes mientras el Estado se hace cargo de los parados que dejan es absolutamente bochornosa. Eliminan de todo plan de emprendedores la posibilidad del emprendedor social y generan únicamente una nueva casta de tiburones amparados en una reforma laboral neofeudal.
 

Ustedes se olvidan que los países desarrollados como EEUU, Alemania, Francia, etc., invierten entre el 2’6 y el 3’4% del PIB en I+D+I. España no sólo necesita un esfuerzo superior (en torno al 6%) para ponerse a su altura sino que ustedes nos bajan la inversión del 1’3% al 0’9%. Para entendernos, usted que sólo lee sobre deportes, es la diferencia entre inventar un coche, y fabricarlo. Quien lo inventa tiene los beneficios de todos y cada uno de los coches que se venden. Quien lo fabrica sólo de las unidades que salen de su fabrica. ¿Dónde se inventan los coches? En Alemania, por citar un caso. ¿Dónde se fabrican? En España, Polonia o Rumania. Es evidente de quiénes estamos más cerca, pues. Al darle el hachazo que usted le ha dado a la investigación nos condena a ser un país de camareros, portaequipajes, y por supuesto de trabajadores poco o nada cualificados que trabajemos para empresas extranjeras a sueldos miserables mientras tenemos la moneda de los países con mejor calidad de vida. Si seguimos en el euro es para vivir como ellos, no para que ustedes nos hagan vivir como en Botsuana con precios de París.
 

Usted nos está suicidando económicamente. Tal vez no sepa quién es Paul Kruggman, pero es Premio Nobel de Economía. Para él es evidente que usted nos miente o no quiere darse cuenta de que no estamos ni siquiera en recesión, sino en fase de depresión, y sus medidas nos hunden cada vez más. Ha aceptado ser el banco de pruebas del FMI, cuyas medidas ya arruinaron a varios países, pregunte si no por Grecia o Italia donde están fracasando estrepitosamente. Usted no le dice a la gente que estamos metidos en una III Guerra Mundial cuyas armas no son de fuego, sino que tienen a forma de experimentos socio-económicos, donde los tanques son agencias de calificación de la deuda, donde los países utilizan a los ciudadanos para intereses ajenos a estos, y donde, al final, la gente está muriendo y sufriendo, como en cualquier guerra. Usted nos dice que es bueno meter a cuarenta alumnos por clase, que es bueno que haya menos profesores, menos médicos, menos atención sanitaria, y a veces pienso que simplemente usted es gilipollas, que no puede ser que actúe con maldad. Y créame, lo sigo pensando. Los malos seguramente son otros, usted no tiene la inteligencia suficiente para darse cuenta de todo eso. Sí la tiene, en cambio, para saber que todo esto puede traer revueltas sociales, agitación en la calle. Por eso va a aprobar una medida por la cual será terrorismo y condena criminal resistirse a la voluntad del Gobierno expresada en sus brazos de coerción, es decir, al policía. Como yo le estoy diciendo esto, seguramente me acusará de terrorismo por incitar a la gente a decirle a usted las verdades a la cara.
 

Señor Presidente, usted no quiere decirlo porque la Führer Merkel le amenaza desde el IV Reich que se ha instalado. No es una exageración, oiga, que lo dice hasta el Financial Times que como todo el mundo sabe es muy de izquierdas sin duda. Estamos metidos en mitad de una III Guerra Mundial, vuelvo a repetírselo, y no es una idea únicamente mía, sino de gente de esa que ha estudiado, tiene doctorados, ha dado clase en varias universidades, ha viajado por el mundo, ha leído mucho, mucho, habla varios idiomas, ha vivido diferentes procesos de crisis y recuperación, y a algunos también les gustan los deportes. Pero también ven que ustedes nos metieron una primera fase de Movimientos Financieros que ahogaron nuestra economía y ahora nos meten en una fase de Posiciones para hundirnos en el shock, en el miedo, en la angustia.
 

Solo le deseo que si algún día la sociedad se rebela, salimos a la calle, tomamos los poderes públicos, proclamamos una Asamblea Constituyente, convocamos un referéndum sobre la forma de Estado, disolvemos los partidos actuales y los obligamos a refundarse en partidos que atiendan a las ideologías políticas y no a las económicas, establecemos un sistema de elecciones realmente democráticas, nos salimos de la moneda alemana (llamada también euro) y establecemos pactos bilaterales con los países importantes, invertimos en educación e investigación. Si todo eso pasa y empieza con una mecha que la sociedad enciende. Si pasa y asaltamos su palacete en la Moncloa, ojalá usted esté ya camino del exilio en Berlín. O lo va a pasar mal. Muy mal.







Posible fuente: http://elhombrebizantino.wordpress.com/2012/04/22/el-presidente-del-pas-de-los-horrores/

Escándalo en Defensa



Pedro Morenés, ministro de Defensa, fue consejero de la empresa de fabricación de armamento Instalaza entre 2005 y 2007. Después ocupó el puesto de representante hasta el 4 de octubre de 2011, según recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil. 
Instalaza fabricaba bombas de racimo.

El 31 de octubre de 2011, el diario Cinco Días reveló que Instalaza había decidido recurrir a los tribunales para pedir que el Gobierno le indemnizara con 40 millones de euros en concepto de desagravio por la prohibición del uso, almacenamiento y fabricación de las bombas de racimo en España como consecuencia de la firma del Tratado de Dublín. Sin embargo, esta empresa ya había anunciado en mayo de 2011, cuando Morenés era su representante, que pediría una compensación económica al Ejecutivo en concepto de "daño emergente y lucro cesante".
 

Hoy sabemos que Instalaza venderá la deuda a una tercera empresa que a su vez la revenderá y finalmente el Ministro pagará diciendo que no es su empresa la que cobra. El dinero saldrá de los impuestos de todos, naturalmente. 

Nuestro dinero pagando bombas que mutilan a niños. Porque las submuniciones esparcidas por las bombas fabricadas por Morenés tienen un rango de fallo de entre el 5% y 30%, por lo que pueden quedar bombas enterradas sin explotar siendo peligrosas tiempo después de terminada la guerra. Especialmente para los niños por sus formas llamativas, como pelotitas de tenis o latas de refrescos Porque es así como las camufla la empresa del Ministro.

¿De verdad no había en todo el país otra persona que pudiera ser Ministro de Defensa?